EEUU (año 2002-2008)Serie norteamericana de la productora HBO cuyo creador fue David Simon, que tuvo como colaboradores a Ed Burns, George Pelecanos, Richard Price y Dennis Lehane entre otros, brillantes escritores de novela negra y policíaca. Durante 5 temporadas se desarrolla en la ciudad de Baltimore un pulso entre la policía y narcotraficantes como telón de fondo, otras cuestiones como la política y la prensa también influyen en la vida diaria de la ciudad. Desde una perspectiva totalmente alejada entre los que son los buenos y los malos vamos diseccionando varios casos con trabajo policial realmente brillante para ir detrás del crimen de una de las ciudades de EEUU con más altas tasas de delitos. En la primera temporada se centran en los barrios negros donde más droga se mueve, en la segunda nos trasladamos al puerto de Baltimore para desenvolver una trama de muertos en latas que se descargan, en la tercera volvemos al Baltimore más deprimido donde el capo principal tiene que ceder su corona a las nuevas generaciones. En la cuarta nos centramos en las elecciones municipales y todo lo sucio que rodea a la política, para terminar con la quinta y última temporada donde cerramos el círculo de las anteriores temporadas añadiendo el poder de la prensa y la ética periodística a través de las páginas del Baltimore Sun. No solo hay estas tramas, sino subtramas y secundarios que mantienen el pulso de la serie y sus intrigas.
No tendría adjetivos suficientes para alabar esta serie de TV, brillante, formidable, con unos guiones realmente extraordinarios hacen que sea la mejor serie que haya visto nunca y muy por encima del cine que se hace actualmente. David Simon, el creador, sabe de lo que escribe porque durante 15 años trabajó en la redacción del Baltimore Sun, junto a él le ayudaron a escribir policías de la ciudad. De todas las temporadas de la serie me quedo con la segunda en el puerto de Baltimore y la persecución a los griegos y la corrupción de los líderes sindicales, si algo te muestra The Wire es que todo el mundo está podrido y tiene un precio. En poco se diferencia el jefe de los narcos Marlo Stanfield con el alcalde Tommy Carcetti, ambos son hombres de negocios y deben favores y hacen concesiones en pro del negocio, que es lo importante. De todos los secundarios hay uno que destaca por encima de todos, Omar Little, un delicuente gay que roba a los narcotraficantes y les hace la vida imposible, tiene su propia reglas y código. Comparto con Obama la simpatía que tiene hacía este personaje, aunque es todo un cabronazo. Una serie que recomiendo a todo el mundo porque han sido de las 72 horas que mejor he gastado en mi vida.
Pongo un enlace con la novela que David Simon escribió y que le sirvió de germen para la posterior serie The Wire Homicidio, un año en las calles de la muerte
Para Recordar: Absolutamente todo. Creo que repetiré la visión de esta serie más veces.
Para Olvidar: Que ya no haya más capítulos, me he quedado huérfano en cuanto a que serie que pueda al menos acercarse a The Wire voy a poder ver.
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