Finlandia (1992)Producción dirigida por el maestro Aki Kaurismäki. En la bohemia ciudad de París vive Rodolfo, un inmigrante albanés que es pintor y que vive poco menos que en la miseria, sus ingresos provienen principalmente de un "mecenas" (Blancheron) que le compra sus obras de vez en cuando. Por la calle se encuentra con Marcel Marx, un escritor que huye de su casero y de la policía porque le iban a desalojar de su vivienda por no pagar el alquiler. Al volver los dos se encuentran con Schaunard, un músico un tanto extravagante con un parecido asombroso al portero el "Mono" Burgos. Enseguida entablan amistad los tres artistas, quedan para hablar de su arte, de sus relaciones con las mujeres y aunque no tienen prácticamente ni un franco en el bolsillo, beben y fuman lo que sea para aliviar sus atormentadas almas. Saben que ellos pueden vivir ese tipo de vida, pero también saben que sus parejas eso no lo van a aguantar, Mimi, la novia de Rodolfo se aleja de él, pero en los momentos duros siempre estará Rodolfo y su perro Baudelaire (como el famoso escritor de 'Las flores del mal') para socorrer a la mujer.
Kaurismäki basándose en la novela de Henri Murger y en un riguroso blanco y negro para la ambientación de la ciudad parisina, construye un alegato de 3 outsiders que se mantienen al margen de la sociedad, solo aman sus escritos, su música y sus pinturas, Rodolfo saca de donde sea para sus pinceles y no le importa estar pasando el frío invierno de París. La amistad entre este albanés y Marcel está fuera de toda duda y su apéndice Schaunard es el conductor de ese encantador modelo de coche de 3 ruedas que los lleva a cualquier lugar. Ellos nunca piden cuentas a nadie, sin embargo en el comportamiento de sus parejas sí que piden explicaciones en los personajes de Mimi (la novia de Rodolfo) y Musette (la novia de Marcel), Musette deja a Marcel porque no aguanta más ese estilo de vida y necesita esas comodidades capitalistas y Mimi declara todo su amor a Rodolfo pero tampoco puede vivir de esa manera. Una interesante obra del director finlandés más reconocido donde como siempre el sentido del humor y la reflexión salta a la vista, incluso mucho más que lo que suele ser.
Para Recordar: El papel de Rodolfo a cargo de Matti Pellonpää, me encanta este actor finlandés, sobre su hierático rostro recae toda la vida bohemia que Kaurismäki quiere reflejar. Es todo un perfecto antihéroe.
Para Olvidar: A través de las buenas ideas que tienen los artistas como se lucran los comerciales o mecenas como Blancheron.
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