EEUU (1967)Producción dirigida por Norman Jewison, ganadora de 5 Óscars (entre ellos a mejor película y mejor actor Rod Steiger) y el globo de Oro a mejor película también. En un pequeño pueblo de Mississippi el policía Sam Woods hace su habitual ronda nocturna para mantener la paz y tranquilidad en el lugar, va al bar de carretera a tomar su refresco y ve a la vecina que todas las noches se muestra desnuda sin ningún pudor. Todo es normal hasta que se encuentra un cadáver en una calle secundaria, resulta ser de un industrial que iba a reflotar el empleo en el poblado porque necesitaba mano de obra para sus industrias. Enseguida se pone en marcha la investigación y a las pocas horas detienen en la estación de tren a un hombre de color (Virgil Tibbs) que es llevado a comisaria para interrogarlo por el jefe de la policía local (Bill Gillespie). Todo resulta ser una tremenda equivocación porque Tibbs no es el asesino del industrial, más bien es un inspector de Filadelfia que iba a ver a su madre. Entre Gillespie y Tibbs surge una especie de enemistad pero al final están condenados a entenderse para resolver el caso, es una personalidad muy importante y el crimen no puede quedar impune ni acusar a falsas víctimas.
Estupendo relato que tiene en todos los foros dedicados al cine una nota muy alta. Combina muchos de los elementos que hicieron de un Hollywood post época dorada realizar los mejores thrillers de la historia del séptimo arte como 'Tarde de perros', 'Serpico' o esta película que además trata muy hábilmente el tema del racismo que había y aún todavía existe en la sociedad americana sureña, el jefe de policía estaba celoso de que el inspector negro de Filadelfia cobrase más dinero que él y que encima metiera las narices en su caso, a pesar de todo tiene que aguantarse, ya que, Tibbs tiene mucha más formación que él. Otro de los elementos y que es indispensable en un thriller es mantener la atención de espectador en toda la trama y se vaya desvelando el misterio poco a poco para dejar la historia bien cerrada. Este es uno de los mejores aciertos de esta película. A destacar la interpretación de los actores principales Sidney Poitier y Rod Steiger como el inspector y el jefe de policía, mantienen un pulso brillante pero también se nota que hay una complicidad entre ellos porque son policías y tienen que pensar, más en el primer caso que en el segundo. La música también es un punto fuerte en el film, el gran Quincy Jones firma una banda sonora de música funky y soul que le da un ambiente al relato muy sureño y moderno a la vez. Una pieza imprescindible para amantes del cine.
Para Recordar: El duelo Poitier y Steiger para resolver el caso, la música de Quincy Jones y el final que cierra perfectamente la historia del caso.
Para Olvidar: El asqueroso racismo que sobre todo hay en la parte sur de EEUU, todavía no han superado la época de los confederados.
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