Turistas

Chile (2009)

Producción dirigida por Alicia Scherson. Carla es una mujer de 37 años que va de vacaciones con su marido, prefieren la naturaleza y van en su coche remolcando su moto de agua. Joel, su marido, está muy contento porque Carla está embarazada y pronto van a convertirse en padres, la mima y la cuida. Pero Carla durante el viaje le cuenta que no van a tener el bebé, ha decidido por ella misma y no se nota preparada para dar ese paso. Joel monta en cólera y deja a Carla sola por el camino, a Carla no le importa porque le apetecen otras cosas, en su nueva aventura encuentra un mochilero noruego, Ulrik, junto a él y antes de que haya equívocos dejan las cosas claras, ella no se va a acostar con él porque es una mujer casada y él tampoco va a intentar nada porque cree que es homosexual. Carla y Ulrik llevan una apacible convivencia, además nuestra protagonista se hace amiga del guardabosques, Orlando, un antiguo cantante que hizo una de las canciones pop más famosas del país.

Nos aproximamos a una nueva filmografía de un país como Chile, quizás una de las famosas directoras de este rincón del hemisferio Sur. Con una historia costumbrista, en un paraje tan bonito como el Parque Nacional Radal Siete Tazas y un título tan sugestivo como 'Turistas' afrontaba que iba a ver algo nuevo y distinto. La realidad fue otra bien distinta y me tragué un tostón de sudamericanos rallándose en sus paranoias acerca de sus miedos sobre la descendencia, con un tapizado de modernidad de canciones pop mezcla de ñoñerias y reflexiones pseudo intelectuales de vanidad. Me causó una gran decepción este relato porque se podría haber explotado mucho más porque la idea de la historia no era mala. Únicamente pude disfrutar de los bonitos paisajes de ese parque natural y de un final bien construido donde nuestra protagonista se da cuenta de que todo es una gran mentira y que es absurda tanto la vida matrimonial como la vida de "aventuras" que te propone la naturaleza y los tipos que se "supone" disfrutan de ella y que son "libres". Recomendable para modernos que se quieran echar el rollo de que ven películas chilenas y hippies trasnochados.

Para Recordar: El parque nacional Siete Tazas.

Para Olvidar: El guión y los actores, el actor que hace de Ulrik es malísimo, además de empanao parece que está medio alelado. También ese tonillo-acento sudamericano de transcendencia en la conversación que me pone de los nervios, además que normalmente se suelen decir soplapolleces.



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