Italia (1952)Producción dirigida por Vittorio De Sica, nominada al Óscar al mejor guión, nominada en Cannes y premio a mejor película extranjera en el Círculo de críticos de Nueva York. Umberto Domenico Ferrari es un jubilado que vive en una pensión en el centro de Roma, toda su vida ha sido funcionario en uno de los ministerios del gobierno de la República, ahora con la política de recortes en su jubilación no consigue llegar a fin de mes y no le da para pagar el alquiler de la habitación. Sale con los demás compañeros mayores a manifestarse en contra de los recortes e intenta buscarse la vida para poder pagar sus deudas, vende sus libros de ediciones de coleccionista, relojes y todo lo que tiene de valor. Pero la crisis afecta a todo el mundo y le es complicado vender sus posesiones por la falta de liquidez, casi los tiene que regalar. Sus únicos apoyos son su pequeño e inseparable perro Flike y la sirvienta de la pensión, Maria, que se ha quedado embarazada y no sabe quien es el padre de la criatura, en cuanto el embarazo se empiece a notar será despedida de su trabajo.
Nos encontramos ante una obra cumbre del neorrealismo italiano de uno de sus maestros, Vittorio De Sica, una película que tuvo gran repercusión internacional y que habla de unos momentos que son por desgracia bastante actuales. De como un pobre señor mayor que ha trabajado toda su vida, se ve abocado a casi mendigar en compañía de su único amigo, el perrito Flike, quién pasa de protagonista secundario a ser la clave de este triste y bonito relato. La solidaridad de un animal salva la vida de Umberto y sin embargo todos sus compañeros y amigos dan la espalda a un deshauciado viejo. La película te deja las emociones a flor de piel con varios momentos intensos tanto visualmente como en diálogos, esas vías del tren donde Umberto cree que va a encontrar su final, o el hospicio donde muchos ciudadanos romanos fingen estar enfermos para al menos temporalmente tengan cama y comida asegurada durante unos días. Un relato imprescindible donde la historia que sucede en los años 50 está condenada a repetirse en el siglo XXI, el séptimo arte no solo es entretenimiento, sino también reflexión y solidaridad.
Para Recordar: El inseparable compañero de Umberto, Flike y la lucha de los romanos por salir adelante a pesar de la terrible situación que se está viviendo. El neorrealismo es una vertiente del cine muy interesante.
Para Olvidar: La bruja dueña de la pensión que no tiene miramientos con Umberto, lo maltrata. Los compañeros y "amigos" acomodados de Umberto que le dan la espalda y lo triste que es la vida cuando llegas al punto que eres un viejo y no tienes nada.
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