Francia (2002) Producción dirigida por Nicolas Philibert, ganadora al César por mejor montaje y premio al mejor documental europeo entre otros premios. Georges Lopez es un profesor de primaria en una zona rural francesa, en su clase hay alumnos de distintas edades que comprenden desde los 4 a los 11 años, están todos juntos y el profesor se adapta a las necesidades de cada niño conforme a su edad y sus capacidades. Con los más pequeños hace trabajos más sencillos, pero les va enseñando qué es la disciplina y el esfuerzo, mientras con los más mayores realiza tareas más complicadas, que implican incluso clases de cocina, habla con ellos más sobre aspectos de la vida adulta y los pasos a seguir cuando ya no estén allí y pasen a secundaria. Todo dentro de un tono muy educado y cordial, con un cariño por parte de nuestro protagonista hacia sus alumnos y un amor a la profesión de la enseñanza. Hijo de madre francesa y padre español exiliado durante la Guerra Civil, los 37 años dedicados a la tarea de enseñar lo son todo para Georges, se nota que es un profesor por vocación y que en la escuela no se está sólo para adquirir conocimientos, sino que también se aprenden valores como el esfuerzo, la disciplina, la comprensión hacia el prójimo, el respeto y el trabajo en grupo. Por ello el profesor media entre las peleas de los alumnos, se reúne con los padres del alumnado para resolver problemas, organiza actividades en el tiempo libre como excursiones y constantemente dialoga con sus alumnos para entablar una relación de aprendizaje, con cualquier pequeño detalle se puede aprender y sobre todo despertar la curiosidad de los niños.
Bonito documental cuyo punto fuerte reside en que nada está manipulado y se ve la realidad tal y como es en esta zona rural francesa, convierte algo cotidiano que durante todos los días puede ser una escuela, en algo prácticamente extraordinario y admirable por la forma de ser del protagonista absoluto del relato, el profesor Georges Lopez, un tipo tranquilo que tiene una empatía fuera de lo común con los niños, a eso se le llama vocación y no a hacer una carrera de Magisterio. Un documental que en su realización es muy sencillo pero terriblemente difícil que una cámara capte tantos aspectos positivos que tiene una escuela, en este caso además pública, donde allí no se está para hacer negocio, sino para formar personas en el futuro. Sería muy recomendable que los denominados neoliberales le echaran un vistazo y viesen que una buena gestión y con personas válidas hace que la educación sea un gran éxito para todo un país. Recordar al pequeño Jojo con sus travesuras bien encauzadas por Lopez te hace sacar una sonrisa cómplice ya que la infancia es muy importante y sagrada, todos tenemos que tener las mismas oportunidades educativas. Con profesores como Georges Lopez uno estaría muy tranquilo en la parte en cuanto a la educación de los más pequeños. Agradecerle a mi amigo David que me hizo esta recomendación hace tiempo. Yo desde aquí se la recomiendo a todo el mundo, especialmente a las personas interesadas o que se dedican al mundo educativo.
Para Recordar: La inteligencia emocional del profesor Georges Lopez y esos maravillosos niños que guía hacia la adolescencia, el documental convierte lo que es algo cotidiano en algo extraordinario, observas el tránsito de la infancia a la madurez.
Para Olvidar: Nada que olvidar, este documental debería ser visionado por padres, alumnos, profesores y estudiantes de Magisterio, Lopez da toda una lección sobre como puede ser la enseñanza, madura, tranquila y que los niños sean felices.
Para mas info, haz click aki
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.
No hay comentarios:
Publicar un comentario