Japón (1988)
Producción dirigida por Isao Takahata a partir de la novela de Akiyuki Nosaka. Estamos en la Segunda Guerra Mundial en los bombardeos por parte del ejército americano sobre Japón para su rendición, Seita y Setsuko viven con su madre en la zona de Kobe, son hijos de un oficial de marina del ejército japonés. En uno de los avisos de bombardeo Seita y Setsuko no llegan al refugio pero es su madre la que sale gravemente herida a pesar de que ella si llegó, en el colegio de la zona Seita encuentra a su madre antes de morir. Los mandan a los dos niños a casa de su tía para que los cuide pero su tía es una mujer insoportable, sobre todo con la pequeña Setsuko que todas las noches llora echando de menos a su madre. Seita toma la decisión de irse a vivir solos a un refugio que encuentran, al principio se arreglan bien pero conforme avanza la guerra cada vez les quedan menos recursos y alimentos, Seita tiene que recurrir incluso al pillaje y la salud de Setsuko empeora a marchas agigantadas.
Este clásico de los famosos estudios Ghibli marcó una época en el cine de animación, una de las películas más tristes que he visto en mi vida, solo hay algunos momentos entrañables en la relación de los dos hermanos Seita y Setsuko y las luciérnagas que viven al lado del lago del refugio donde viven que por las noches les sirven de luz, pero al igual que como se pregunta Setsuko lo poco que viven las luciérnagas, varios seres queridos de estos dos niños van cayendo por la cruenta guerra. Hay otros detalles amables como la caja de caramelos que les sirve de comida y les saca del algún apuro y la alegría que desborda Setsuko mientras se encuentra bien de salud. Por lo demás la película nos cuenta que en una guerra todo son desgracias y que los inocentes son los que más sufren, un fuerte alegato pacifista donde el ruido de los cazas de combate americanos y los kamikazes japoneses inunda esta bonita producción, así también tenemos en el blog cine de animación, otra disciplina muy importante en el séptimo arte.
Para Recordar: El ruido de los bombardeos, las luciérnagas y los dos hermanos Seita y Setsuko.
Para Olvidar: Lo mala que es la tía de los niños, parece la señorita Rotenmeyer de Heidi y que Setsuko llega a hartar un poco con tanta risita tonta.
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