Alemania (1974) Producción dirigida por Wim Wenders, autor de célebres películas como 'El cielo sobre Berlín' o 'París, Texas'. Con este relato ganó el premio a mejor película otorgado por los críticos alemanes. Phil Winter es un periodista que se encuentra viajando alrededor de EEUU para hacer un gran reportaje de los sitios que visita, pero no encuentra la inspiración y únicamente se dedica a sacar fotografías por los lugares que va pasando. Al llegar a Nueva York, visita a su editor y le cuenta lo que le pasa. Muy enfadado el editor lo despide y Phil ante la ausencia de ingresos, decide volver a casa en Alemania. En la agencia de viajes donde está comprando el billete de vuelta, se encuentra con Lisa y su hija Alicia, Lisa tiene un mal inglés y Phil le ayuda para también comprar el billete de vuelta a casa, como hay huelga en el aeropuerto, su única salida es ir por Amsterdam, volarán todos en el mismo vuelo. Esa noche la pasan juntos y a la mañana siguiente Lisa le deja a Phil el encargo de volar a Amsterdam junto a su hija, allí en un par de días se reunirán. Phil y Alicia tendrán que ser compañeros durante un tiempo por la vieja Europa y recorrer Holanda y Alemania, ya que, la madre de Alicia incumple su promesa.
Cine alternativo de los años 70's de la mano del mal heredero de Fassbinder, en el caso de Wenders trata de temas sociales vistos desde una óptica más artística, sin embargo, Fassbinder era mucho más hiperrealista, en mi opinión, el profesor (Fassbinder) es mucho más acertado que el alumno (Wenders). Aún así con estos reproches no hay que minusvalorar esta obra donde Yella Rottländer en el papel de Alicia te hace recordar para siempre este relato, una niña que hace interpretación muy natural de lo que es, una chica de 9 años desorientada que es abandonada por su madre. Rüdiger Vogler, en el papel de Phil, a pesar de ser un pesadito con su cámara polaroid realiza un personaje muy correcto y completo, tratando a veces con cariño a nuestra protagonista y otra veces con enfado por la poca paciencia al no estar acostumbrado a tratar con niños, deja la película un aroma a autenticidad que una vez terminado su visionado se instala un grato recuerdo en tu mente que te hace olvidar el ritmo cansino que impone el director en la obra. Agradecerle a mi amigo David la recomendación de esta película, que desde aquí recomiendo yo también.
Para Recordar: Los inocentes ojos de Alicia, que se ve abandonada por su madre. Los paisajes de Nueva York, Amsterdam y la cuenca del Rhur en Alemania y la bonita relación que mantienen Phil y Alicia en un viaje totalmente improvisado.
Para Olvidar: Lo cansino y pesado que es Wim Wenders para contar una historia, está bien fijarse en los detalles, pero de ahí a ser un gafapasta a veces impertinente y con ínfulas artísticas va un trecho.
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