Serbia (2007)Producción dirigida por Srdan Golubovic. En el Belgrado de la postguerra vive el matrimonio serbio formado por Mladen y Marija. Mladen es un constructor de una empresa para el gobierno que va a ser privatizada y Marija es profesora en la escuela, ambos llevan una vida normal con los problemas cotidianos que genera la vida en Belgrado junto a su hijo Nemanja. Un día algo le ocurre a Nemanja que se convulsiona y lo llevan al hospital, le diagnostican una afección cardíaca grave, los médicos recomiendan que Nemanja sea operado de urgencia en Berlín, un prestigioso médico alemán es la salvación del niño, pero hay un problema, el seguro no lo cubre y los padres tienen que correr con el desembolso de la operación, en total, asciende la suma de 26 mil euros, de los cuales no disponen. Acuden a familiares, amigos y hasta anuncios en la prensa. Un voluntario se presenta a pagar los gastos de la operación de Nemanja pero antes, Mladen tiene que hacer un trabajito en forma de eliminar a la competencia que molesta a su benefactor.
Interesante producción de un país poco dado a la cinematografía como es Serbia, desde los tiempos de Kusturica no se conocían más directores por los Balcanes, con una historia bastante convencional acerca del sufrimiento de unos padres por su hijo se construye un relato donde aparecen las dos clases que hay bien diferenciadas en la sociedad de Belgrado, la clase media que es pobre y apenas dispone de medios para subsistir como se pueda y la clase alta donde en su mayoría son mafiosos que entretejen negocios sucios para su propio beneficio, tanto la empresa de Mladen que la quieren vender por dos duros a los belgas como los negocios de Kosta Antic para eliminar la competencia, demuestran que el capitalismo más voraz y salvaje va a acampar en la Serbia post Milosevic. A destacar la interpretación del mafioso Kosta Antic en sus breves apariciones y el ambiente que el director rescata de Belgrado. Un film diferente para ver una historia muchas veces rodada, para inquietos de otras cinematografías.
Para Recordar: El ambiente oscuro y casi tétrico de Belgrado, la interpretación de Miki Manojlovic como el mafioso que extorsiona a Mladen y un buen ritmo del film.
Para Olvidar: La mala interpretación del protagonista Nebojsa Glogovac, es un actor que no tiene expresividad en su cara, tiene el mismo gesto cuando lo están extorsionando que mientras va conduciendo en su Renault 4 al trabajo.
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